viernes, 30 de enero de 2015

Coincidencias




Relato del mes de Enero

El siguiente relato corresponde al del mes de enero para Adictos a la escritura, la idea era escribir sobre algun personaje entrometido, este fue el resultado, espero que les guste. Trate de darle un toque mas real. Saludos.

Coincidencias

Cuando vimos la isla aparecer suspiré tranquila, era perfecta para nuestro propósito. Observé de reojo a la gente el en ferri, hablando y protegiéndose del frío.
Levanté mis dedos y suspiré sobre ellos, el frío del aire parecía congelarlos.
Fue mientras miraba a una familia a lo lejos que lo vi por primera vez. Estaba apoyado con sus dos manos en la baranda, mirando el horizonte. Noté que sus labios se movían rápidamente y por un segundo tuve la extraña idea de que rezaba. Y luego de que pretendía lanzarse al mar.
Lo observé entre tensa y nerviosa sin saber qué hacer. Fue cuando lo examinaba y me movía en su dirección que él se giró de repente, como si supiera que lo estaba observado.
Me congelé cuando sus ojos claros me observaron, noté el azul en ellos enseguida. En ese segundo vi que usaba un celular para hablar, un audífono, por eso no lo había notado. Cuando suspiré él inclino su cabeza hacia un lado, sin dejar de mirarme ni hablar.
Me puse roja enseguida antes de girarme y seguir observando el océano, el viaje apenas comenzaba y yo ya estaba imaginando cosas.
No sé qué me llevó a buscarlo después, solo me di cuenta de que lo hacía cuando lo divise ahora al otro extremo del ferri, apoyado en la baranda mientras observaba a un lado. Miré en otra dirección enseguida al notar lo que hacía pero apenas unos segundos después volví mi mirada hacia él. Me di el lujo de observarlo de pies a cabeza, desde sus zapatillas hasta su cabello castaño claro. Desde mi distancia podía ver que era alto, unos veinte centímetros más que yo. Me fije en su rostro y su mirada se cruzó con la mira. Otra vez me había atrapado mirándolo, y esta vez sonreía.

El sonrojo fue aún más que antes, al igual que su sonrisa que creció enseguida, como si pudiera ver desde la distancia lo que me pasaba. Dejé de verlo luego de eso.
La tercera vez estaba en el mismo lugar, observando la nada cuando una chaqueta oscura aprecio en frente, cortando mi visión y sacándome de mis pensamientos.
Levanté la cabeza enseguida y me tense.
Era él, el mismo hombre de las dos veces pasadas, alto, de cabello castaño claro y ojos azules, sonriendo abiertamente.
—Me buscabas —soltó como si nada, di un pequeño salto, que claramente notó.
Luego entrecerré mis ojos y me gire de medio lado, para poder seguir viéndolo pero sin que fuera tan obvio.
—No, para nada —murmuré.
—Mmm —me imitó y se puso como yo, a mi lado para mi sorpresa. Ambos observamos el horizonte—. Por un segundo pensé que si —continuo.
—¿Y qué te hizo pensar eso?—. No lo miré, fingí que había algo más interesante por algún otro lado.
—Que me espiabas —soltó como si nada, como si dijera hace frio, lo cual era muy cierto, lo hacía.
Antes de mirarlo me cubrí con mi chaqueta lo más que pude, luego levanté mi rostro y lo observé.
—No te espiada—. Mis mejillas se sonrojaron un poco al decirlo—. Solo fue coincidencia.
Él alzó una ceja.
—Entonces es coincidencia que yo esté aquí—. Lo miré fijamente al oírlo, abrí mi boca para decir algo pero allí lo sentí.
Mi abuelo.
—Mi niña, ¿es ese el lugar que vamos a visitar?
El hombre se giró enseguida al oírlo, yo suspiré y observé la isla a lo lejos.
—Sí, abuelo —murmuré y lo observó. Luego casi me queje.—abuelo, que haces con eso.
Mi abuelo era alto y delgado, su cabello ya estaba completamente blanco al igual que su barba. Pero no era eso lo malo, si no la ropa que usaba, unos pantalones cortos con una chaqueta, e incluso, llevaba ese sombrero de metal. Si solo le faltaba una lanza y un caballo.
Y allí estaba, un Don Quijote en pleno siglo XXI. Volví a suspirar.
—¿Qué haces, abuelo?, aquí hace frio—mi abuelo entrecerró los ojos y miró al hombre, este nos miró de ida y vuelta, dos veces.
—¿Quién es este caballero? —preguntó mi abuelo— que se acerca a ti como si se conocieras desde siempre.
—Soy Luis Altamirano —dijo el hombre enseguida, luego extendió una mano hacia mi abuelo como si nada, este la miró un segundo.
—No hay más alta virtud que la prudencia —contestó mi abuelo y casi gemí en voz alta.
—Cada uno es artífice de su propia ventura, no le parece—. Alcé ambas cejas al oírlo, mi abuelo entrecerró los ojos.
—Nada hay más pequeño que un grande dominado por el orgullo —respondió mi abuelo y tuve ganas de cubrí el rostro con ambas mano, solo suspiré.
—Abuelo—dije e intente ponerme entre los dos.
El hombre se encogió de hombros.
—Dad crédito a las obras y no a las palabras —soltó, observé su mano, que aún estaba alzada.
Como vi que la gente nos observaba, sobre todo a mi abuelo, quise acabar la conversación.
No pude ni abrir mi boca.
—Cada uno es como Dios le hizo, y aún peor muchas veces—. Abrí mi boca sorprendida por las ocurrencias de mi abuelo.
Los miré a uno y otro mientras continuaban soltando frases a diestra y siniestra unos minutos.
—Suficiente—. Observé que ninguno iba a guardar silencio así que solo atine a decir—. No huye el que se retira—. Los dos me miraron enseguida, mi abuelo cruzó sus brazos tras su espalda, y Luis solo sonrió.
Luis miró alrededor un segundo, como si pensara en algo hasta que volvió sus ojos a mí.
—¿Por qué no vamos por un café?—. Asentí enseguida ante la idea.
Una porque hacía mucho frío, y otra porque así, mi abuelo dejaría de ser un espectáculo para los demás.
Cuando él se alejó tomé a mi abuelo del brazo y lo guié. Él palmeo mi mano dos veces al sentirme y me miró.
—Aún entre los demonios hay unos peores que otros, y entre muchos malos hombres suele haber alguno bueno—. Lo miré enseguida y luego asentí.
—Lo sé, abuelo —murmuré—, debe hacer uno bueno, ¿no?
El asintió y miro a Luis que caminaba delante de nosotros.
—Donde una puerta se cierra, otra se abre —dijo mi abuelo y apuntó hacia adelante. Cuando seguí la dirección de su mano observé al hombre allí, esperándonos con la puerta abierta, afirmándola para que ingresáramos a la sala donde la mayoría de las personas esperaban el término del viaje.
Lo observé unos segundos antes de sonreír, miré a mi abuelo.
—Quizás tengas razón abuelo.

—Ah, mi pequeña dulce, siempre lo tengo, ya lo veras.

20 comentarios:

  1. Gracias por pasarte!
    Ya te estoy siguiendo :)

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  2. Hola!! Formo parte de la campaña de el club de las escritoras, por un club más unido, y al parecer hace tiempo que ya te seguía. Saludos!!!!

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  3. Hola, formo parte del club de las escritoras por la campaña "Un club más unido", ya te sigo.
    Te dejo el enlace de mi blog:
    http://alma-eastwood.blogspot.com.es/
    Un saludo ;)

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  4. Qué curioso, el abuelo, aunque no sé si les interrumpe o les acerca más ^^

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  5. Participo en la campaña ¡Por un club más unido! del club de las escritoras!! :)

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  6. Hola, estoy participando en la campaña de el Club de las Escritoras y ya te sigo, aquí te dejo el link de mi blog.
    http://perdiendomeentreletra.blogspot.com/

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  7. Hola!! Formo parte de la campaña de el club de las escritoras, por un club más unido :D

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    1. Hola, gracias por seguirme, al parecer ya te seguia, saludos.

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  8. Muy buenas!!! Pertenezco al club de las escritoras. Soy Esther Galán Recuero (socia #18) y vengo a seguir tu blog para que tengas más seguidores y formar un club más unido.
    Mi blog es este:
    http://esthervampire.blogspot.com.es/

    Un abrazo y nos vemos compañera!! =D

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  9. Hola! Pertenezco al club de las escritoras. Soy y vengo a seguir tu blog para formar un club más unido.
    Mi blog es este: http://cristinargou.blogspot.com.es/
    Nos leemos!

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    1. Hola, gracias por seguirme, intente seguirte en el tuyo pero no encontré la opción... lo volveré a intentar de todas maneras, saludos.

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  10. Hola,

    formo parte del club de las escritoras y por su puesto de la campaña "por un club más unido. Te sigo ;-)

    Saludoss

    http://ponybuscasusitio.blogspot.com.es/

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  11. Muy lindo relato, me hizo mucha gracia la cantidad de frases que soltaron uno y otro. El abuelo es adorable ♥
    Te comento que vengo de la iniciativa Por un club más unido, del Club de las escritoras ♥ Me quedo a seguir el blog. ¡Besos!
    http://unjazminenmiestanteria.blogspot.com

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